Castigo

Un niño castigado a llevar un cucurucho de burro.

Un castigo es cualquier cosa desagradable que se obliga a hacer a alguien que ha causado una molestia o se ha saltado una norma.

Idealmente el objetivo de un castigo debería ser evitar que la persona vuelva a cometer el acto no deseado. Por ejemplo, un niño que rompe un jarrón y se le castiga sin postre, se supone que tendrá más cuidado la próxima vez.

Puede parecer hipócrita que a un adulto no se le castigue cuando rompe un jarrón, pero lo cierto es que en su caso el propio acto lleva su castigo, ya que tendrá que gastar dinero, si lo tiene, en comprar otro o quedarse sin él si no lo tiene.

Por otra parte a los adultos se les castiga constantemente. Una multa por aparcar donde no se debe es un castigo y si un adulto hace mal su trabajo el jefe le puede castigar de distintas maneras, como dándole una tarea peor o incluso despidiéndole. Si un adulto se porta realmente mal se le puede quitar la libertad metiéndole en la cárcel si rompe una de las normas establecidas en la zona.