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Flotación

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El corcho flota en el agua porque pesa poco. El metal se hunde porque pesa bastante.

La flotación es un fenómeno en el que un objeto logra permanecer sobre un líquido sin hundirse. Esto depende del peso y de la densidad del líquido sobre el que se lo coloca.

Equilibrio para flotar[editar · editar código]

Cuando se coloca algo sobre un líquido, por ejemplo una botella cerrada en el agua, el objeto logrará mantenerse a flote si su peso es igual a una fuerza que se llama "empuje" que recibe desde el agua: mientras que el peso lo tira hacia abajo, el empuje lo impulsa hacia arriba.

Así, por ejemplo, una pelota de playa, de las que se inflan con aire, logra flotar pues su peso es igual al que el empuje del agua ejerce sobre ella. En cambio una moneda se hunde, pues es muy pesada como para que el empuje logre sostenerla.

La madera suele ser más liviana que el agua, por eso los troncos flotan en el agua y por eso los botes suelen hacerse de madera, que es liviana. Un papel en principio flota en el agua por ser muy liviano, pero como al transcurrir el tiempo absorbe agua y pierde el aire que encerraba su trama, al final puede terminar hundiéndose, pues termina siendo muy pesado para la fuerza de empuje.

Un submarino puede flotar y también hundirse. Para sumergirse, posee tanques que se llenan de agua, de manera que lo hacen más pesado. Para poder volver a flotar, los tanques de agua se llenan de aire gracias a unos motores que expulsan el agua hacia afuera. Así, vuelve a ser menos pesado, y flota.

Densidad[editar · editar código]

Los objetos a veces pueden flotar en determinados líquidos, y hundirse en otros. Esto depende de la densidad del líquido: a mayor densidad, mayor es el empuje que ejerce sobre el objeto, y por lo tanto más difícil será hundirlo. Por ejemplo, el aceite, que es más pesado que el agua, y por lo tanto más denso, hace que sea más difícil hundir un objeto en él que hacerlo en agua.

El agua salada es más pesada que la común, y por lo tanto más densa. Así, por ejemplo, en el Mar Muerto, que es el mar más salado del mundo y queda entre los países de Israel y Jordania, el agua es tan salada que sin necesidad de nadar uno puede flotar en ella.