 |
¡Vikidia te necesita!
 Actualmente tenemos 6624 artículos. ¡Anímate! |
a crear los Minotauro
Del gr: Μινόταυρος, el minotauro es un animal mitológico con cabeza de toro y cuerpo de hombre.
Su nombre significa "Toro de Minos", y era hijo de Pasífae y el Toro de Creta.
Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artesano Dédalo, hecho expresamente para retenerlo, ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta.
Durante muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó a manos del héroe Teseo.
Leyenda[editar · editar código]
El Minotauro sólo comía carne humana, es decir era antropófago y conforme crecía se volvía más salvaje. Cuando la criatura se hizo incontrolable, Dédalo construyó el laberinto de Creta, una estructura gigantesca compuesta por cantidades incontables de pasillos que iban en distintas direcciones, entrecruzándose entre ellos, de los cuales sólo uno conducía al centro de la estructura, donde el Minotauro fue abandonado.
Teseo[editar · editar código]
Teseo, hijo de Egeo, se dispuso a matar al Minotauro y así liberar a su patria de la condena que pesaba sobre ella: por la cual tenía que pagar un tributo de catorce jóvenes que eran encerrados en el laberinto para servir de alimento al Minotauro.
Una narración dice que Teseo decidió él mismo ser parte de la ofrenda para enfrentarse a la bestia. Otra narración dice que era el propio Minos quien elegía a los jóvenes que servirían de alimento al Minotauro y, enterado del aprecio que sentía Egeo por Teseo, quiso que éste fuera devorado en el laberinto. Era la tercera vez que catorce jóvenes atenienses, siete muchachos y siete muchachas, iban a ser sacrificados en favor de la bestia antropófaga cuando Teseo llegó a Creta
Ariadna y el ovillo de hilo[editar · editar código]
Al llegar a Creta Teseo conoció a Ariadna, hija del rey, quien se enamoró de él. Ariadna, viendo la valentía del joven, se dispuso a ayudarlo, e ideó un plan que ayudaría a Teseo a encontrar la salida del laberinto en caso de que derrotara a la bestia.
La única forma de poder encontrar la salida era usar un ovillo de hilo de tal manera que atando un cabo a la entrada, a medida que penetrara en el laberinto el hilo le recordaría el camino y, una vez que hubiera matado al Minotauro, lo enrollaría y encontraría la salida.
Teseo recorrió el laberinto hasta que se encontró con el Minotauro, lo mató y para salir de él, siguió de vuelta el hilo que Ariadna le había dado.