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a crear los Monóxido de carbono
El monóxido de carbono, con fórmula química CO, es un gas incoloro, inodoro e insípido. Se compone de un átomo de carbono unido covalentemente a un átomo de oxígeno. Se produce cuando los compuestos de carbono se queman sin que haya suficiente cantidad de oxígeno para que se realice una combustión completa. En una buena combustión con suficiente aire, la llama es azul y se produce dióxido de carbono.
Es un gas muy tóxico, pero también es útil para la tecnología moderna.
El uso más importante de monóxido de carbono en la industria es en la producción de hierro a partir de mineral de hierro. El monóxido de carbono reacciona con el oxígeno del mineral cuando se calienta en un horno grande llamado alto horno. El hierro metálico en estado líquido se queda en la parte baja del horno de donde se puede extraer por una compuerta. El monóxido de carbono se convierte en dióxido de carbono.
El monóxido de carbono se puede formar accidentalmente cuando existe muy poco aire para quemar todo el combustible. Tal situación puede ocurrir si las entradas de aire de una caldera o estufa se cierran demasiado o si se utiliza una cocina móvil en una pequeña habitación sin ventilación (= aire fresco que entra y el humo que sale).
Muchas personas han muerto a causa de la intoxicación por monóxido de carbono. La intoxicación por monóxido de carbono puede causar sentimientos de paranoia y alucinaciones.
Pequeñas cantidades de este gas se encuentran en el gas de carbón, un combustible producido por calentamiento del carbón sin aire.
Producción[editar · editar código]
A pesar de que es un veneno, el monóxido de carbono es muy útil en la industria química por lo que existen muchas maneras de producirlo.[1] Normalmente se quema coque a alta temperatura sin suficiente oxígeno. La ecuación química que se produce es:
- 2C + O 2 → 2CO
También se puede producir insuflando vapor de agua caliente a través de coque triturado al rojo vivo
- C + H 2 O → CO + H 2
El monóxido de carbono puede ser utilizado como combustible para calefacción porque se quema fácilmente convirtiéndose en dióxido de carbono. También se puede utilizar como uno de los llamados "gases de síntesis" para la fabricación de gasolina en el proceso de Fischer-Tropsch.
Durante la Segunda Guerra Mundial cuando la gasolina era escasa y estaba reservada para uso militar, muchos coches se reconvirtieron para poder utilizar gas de madera. Este gas es monóxido de carbono producido mediante la quema de astillas de madera en una cantidad insuficiente de aire. El gas de madera se producía en un horno especial llamado generador de gasógeno, que se llevaba en un carricoche unido al automóvil. Luego, el monóxido de carbono resultante se utilizaba como combustible para el propio coche. Incluso hoy en día hay automóviles que utilizan gas de madera como combustible.
Referencias[editar · editar código]
- ↑ Holleman, AF.; Wiberg, E. "Química Inorgánica" Academic Press: San Diego, 2001. ISBN 0-12-352651-5