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a crear los Polis
Una polis era una ciudad-Estado de la antigua Grecia. A diferencia de los grandes imperios como Egipto o Mesopotamia, el mundo griego se organizaba en pequeñas ciudades-Estados: las polis.
La polis incluía la ciudad propiamente dicha, una serie de pueblos y campos de alrededor y la muralla que la protegía. Al ser independiente tenía su propia moneda, ejército, gobierno y leyes. En una polis se diferenciaban dos zonas: la parte baja y la parte alta. En la parte baja se edificaban las viviendas, las tiendas y los edificios públicos, que se situaban alrededor de una gran plaza (ágora), que era el centro de la vida de la polis. En la parte alta o acrópolis, una ciudadela en la que refugiarse en caso de peligro, se situaban los principales edificios religiosos. Por ejemplo, en la acrópolis de Atenas, se sitúa el famoso Parteón, dedicado a la Diosa Atenea.
Gobierno[editar · editar código]
En un principio, todas las polis fueron aristocráticas, es decir, existía un gobierno oligárquico compuesto por la élite. Ellos eran los que gobernaban la ciudad y su autoridad era incontestable. En siglos VI a.C, se produjeron graves revueltas sociales en algunas polis contra el poder de los aristócratas, especialmente por la costumbre de esclavizar a los ciudadanos que no podían pagar sus deudas.
La miseria en la que vivían muchos campesinos, la posibilidad de ser esclavizados por deudas y la falta de tierras, obligó a muchos ciudadanos, entre los siglos VIII a VI a.C a emigrar a diferentes lugares de las costa mediterráneas y del mar Negro.
En Atenas, el desarrollo de la economía, la agricultura, la artesanía y el comerció, permitió a muchos ciudadanos a disponer del dinero suficiente para poder comprar su propio equipo militar y participar en la defensa de la ciudad (hoplitas). Exigieron participar en el gobierno.
A lo largo del siglo VI a.C, reformadores como Clístenes o Solón abolieron la esclavitud por deudas e introdujeron el derecho a todos los ciudadanos a participar en su gobierno y a estar protegidos por la ley.
Estas reformas culminaron con la instauración de una nueva forma de gobierno, conocida como democracia, en la que el poder era ejercido por los ciudadanos.