Tatuaje

Tatuaje en la espalda. Diseño de flores de cerezo y peces koi.

Tatuaje en la pierna en alusión a Dragon Con - Star Wars.

Tatuaje en el pecho con la impresión de El Principito, el protagonista de la obra literaria homónima escrita por Antoine de Saint-Exupéry.

Tatuaje (del inglés, tattoo, extraído de la lengua de Tahití) es la impresión permanente en la piel humana de dibujos hechos con agujas.

La técnica es milenaria. Exhibidos por los marineros, soldados y presidiarios, los tatuajes alcanzaron popularidad a partir de la primera mitad del siglo XX. A medida que se fue superando el tabú social, más personas se han hecho grabar figuras, independientemente de la condición sexual, etaria, racial y religiosa. La variedad de diseños es amplia; hay multicolores o solos en negro, caricaturescos o realistas, geométricos o amorfos (sin forma definida).

Las personas dedicadas a este menester son llamadas tatuadores. Algunos de los más virtuosos de este arte en el siglo XX fueron George Burchett-Davis, Don Ed Hardy, "Henk" Schiffmacher, Bert Grimm, Milton Zeis y Norman Keith Collins, mejor conocido como Sailor Jerry. Entre los contemporáneos figuran Stizzo, El Bara, un argentino radicado en Madrid, y Joel Soos. La creciente demanda de tatuajes motivó la apertura de establecimientos atendidos por profesionales. Asimismo, se celebran exposiciones y ferias internacionales con la concurrencia de los principales expertos a nivel mundial.

En algunos casos los tatuadores se inspiran en diseños anteriores y efectúan cambios mínimos; en otros, se utilizan obras de otros artistas con ejemplos de sus trabajos (tatoo flash); a veces, se imitan modelos de los libros de los más importantes exponentes del género. En ocasiones, se conversa previamente para que el tatuador pueda comprender la idea, la modele en papel y oriente a quien lucirá la figura.

Estilos

Uno de los estilos más solicitados es el tradicional (también denominado old school, vieja escuela). Imágenes de dagas, corazones, calaveras, barcos, águilas, rosas y serpientes son los principales motivos. Los colores que predominan son llamativos, como el rojo, el verde y el amarillo. También las líneas gruesas negras y las sombras de ese color son distintivas en este modo. Los diseños pueden ser simples y pequeños, o complejos, hasta del tamaño de una espalda completa. En todos ellos se advierten imágenes vivaces y nítidas, pensadas para captar la atención. En algunos, además, subyace un alto contenido simbólico que no siempre puede ser detectado a primera vista.

Referencias

• Diccionario enciclopédico Pequeño Larousse en color. Volumen 2: M - Z. p. 861. ISBN 2-03-020552-4.
• Fernández, Tomás (2017). Tatuadores old school: agujas que corren contra el tiempo. En: Diario Clarín. Arte Gráfico Editorial Argentino. Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Edición n.° 25 645. 30 de abril de 2017. Suplemento Spot. pp. 10–11.