Contaminación electromagnética

La contaminación electromagnética, también conocida como electropolución o electrosmog, se refiere a la presencia excesivas de campos electromagnéticos generados por diversas fuentes de radiación como líneas eléctricas, antenas de comunicación, dispositivos inalámbricos, electrodomésticos y equipos electrónicos en general.

Algunas causas de la contaminación electromagnética son: las antenas de telefonía, las conexiones wifi, las líneas de alta tensión, las subestaciones eléctricas, los centros de transformación, las conexiones WLAN, los radares, y las conexiones bluetooth.

Consecuencias del electrosmog

Habilitar en la cercanía de torres de alta tensión aumenta de forma notable el riesgo de contraer cáncer, según un estudio realizado por médicos de la facultad de medicina de la universidad de Bristol (Reino Unido).

Unas de las muchas consecuencias del impacto en la salud y el medio ambiente son el deterioro de las moléculas, caída de pelo, quemaduras de piel y enfermedades.

Cada dosis adicional de radiación constituye un riesgo adicional en la salud.

Varios de estos estudios han demostrado que la exposición a niveles elevados de ondas electromagnéticas puede provocar cambios en el comportamiento y la fisiología de los animales, como un aumento del estrés oxidativo y alteraciones en el ritmo cardíaco.

Medidas para reducir el electrosmog

El gobierno de México afirma que para reducir la contaminación electromagnética podemos poner el móvil en modo avión cuando se pueda, sobre todo por la noche. No abusar de los auriculares y otros aparatos inalámbricos. No poner el lavavajillas, la lavadora, el microondas y otros aparatos electrónicos cerca de las habitaciones. No usar el móvil cerca de los bebés y los niños.

En conclusión tenemos que reducir la contaminación electromagnética, ya que si seguimos así, acabaremos destruyendo nuestro planeta y a nosotros con él.