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Ala (zoología)

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Una ala es un órgano dispuesto en pares y que permite a las aves y a algunos insectos volar.

Las alas de las aves inspiraron a los humanos para diseñar las alas de las aeronaves.

Las alas deben batir rápidamente para permitir el despegue. También sirven para mantener a las aves en el aire, utilizando los corrientes de aire. Es fácil ver gaviotas que parecen flotar en el aire sin batir las alas.

Algunos pájaros no pueden volar porque son demasiado pesados, como los avestruces. Los murciélagos son los únicos mamíferos que pueden volar continuamente (sin planear).

Otras aves son expertas en vuelo. El colibrí es un ave extraordinaria. Es muy pequeño y es el único pájaro que puede volar hacia atrás, lo que es una verdadera hazaña. Liba el néctar de las flores como los insectos.

Otras aves (solo los aves de presa) pueden hacer vuelo estacionario para acosar sus presas como el cernícalo vulgar.

Alas de insectos[editar · editar código]

La mayoría de los insectos tienen cuatro alas, por ejemplo las mariposas y la libélulas. Para los coleópteros, como la mariquitas o los melolontinos, las dos alas finas que les permiten volar están protegidas en reposo por los élitros, las alas anteriores modificadas por endurecimiento.

Las moscas y los mosquitos parecen tener sólo dos alas porque las dos otras, minúsculas, sólo actúan como un péndulo para equilibrar el vuelo.

En hormigas y termitas, los reproductores tienen alas, pero las pierden tras su vuelo de apareamiento. Son poco frecuentes los insectos que, como las pulgas y los piojos, no pueden volar.

El tamaño de las alas y la velocidad de sus aleteos hacen que el vuelo sea muy diferente. Con 9 aleteos de alas por segundo, las mariposa de la col tienen un vuelo más flotante que la abejas (200 aleteos) y más lento que las moscas pequeñas (1 000 aleteos).

Las libélulas, cuyas alas son a la vez grandes y muy ligeras, vuelan más rápido que la mayoría de los aves. Los esfíngidos (mariposas nocturnas) y los tábanos (grandes moscas) también son insectos muy rápidos.

Los coleópteros pueden volar, a pesar del peso de su caparazón y del pequeño tamaño de sus dos alas, porque las agitan en forma de 8. Su vuelo es más parecido al de un helicóptero que al de los otros insectos.

La resistencia en vuelo de los saltamontes y de algunas mariposas migratorias (como por ejemplo la mariposa monarca) les permite recorrer cientos de kilómetros.

Alas de murciélagos[editar · editar código]

Los murciélagos son los únicos mamíferos que pueden volar, pero sus alas no son verdaderas alas. Los dedos de ambas manos (excepto el pulgar) son muy alargados y están unidos entre sí, como al resto del cuerpo, por una sólida membrana. Juntando las patas como si estuviera aplaudiendo, el murciélago provoca un desplazamiento del aire que le permite volar como un ave. Este vuelo es eficiente: en general 20 km por hora e incluso hasta 50.

Además, los murciélagos tienen una sistema para ayudarles a orientarse, un radar natural, que les permite evitar los obstáculos en la obscuridad. Los murciélagos emiten pequeños gritos agudos (ultrasonidos), que, tras chocar con obstáculos, devuelvan en eco que captan con sus grandes orejas. Eso les permite juzgar la distancia y la posición de todo lo que le rodea a cualquier momento, incluyendo los insectos que caza.

Alas de aves[editar · editar código]

En el mundo animal, las aves son las más adecuados para volar gracias a sus alas emplumadas. Los ancestros de las aves eran dinosaurios voladores, actualmente desaparecidos.
Se ha encontrado la huella fósil de un arqueópterix que vivió hace 150 millones de años. A pesar de su mandíbula de dinosaurio, tenía plumas; así ya era un ave.

Algunas aves no pueden volar (como los avestruces, o los kiwis) o muy mal (como las gallinas), pero la mayoría de las otras están muy bien adaptadas al vuelo.

Un perfil aerodinámico[editar · editar código]

Esto no siempre se aprecia cuando el ave está aterrizado, pero en cuanto vuela, se puede ver que su perfil aerodinámico le permite cortar el aire.

Según las especies, existe una gran diversidad de formas más o menos aerodinámicas. Las aves marinas, que deben afrontar el viento, tienen el mejor perfil.

Plumas que filtran el aire[editar · editar código]

Al contrario a las «alas» de murciélagos con membranas de una sola pieza, las alas de aves tienen plumas independientes que se curvan según los movimientos y que pueden dejar filtrar hilos de aire, reduciendo los remolinos provocados por el desplazamiento.

Alas de geometría variable[editar · editar código]

Las aves vuelan no sólo batiendo las alas, sino también retorciéndolas con flexibilidad para producir el máximum de empuje al ofrecer el minimum de resistencia al viento, lo que consume mucha menos energía. Si comparamos los pájaros con los aviones, sus alas sirven al mismo tiempo como hélices para avanzar. La parte más musculosa en las aves es su tórax. Músculos potentes, ligados a las alas, les permite batir las alas con una gran fuerza.

Una carcasa ultraligera[editar · editar código]

La carcasa de las aves forma un bloque sólido pero ligero. Los huesos de los miembros son huecos y, por tanto, más ligeros, sin afectar su resistencia.

Una cola con varios usos[editar · editar código]

Las rectrices, grandes plumas de la cola, sirven de estabilizador en vuelo, como en una cometa. También sirven de timón de dirección. Al desplegarse en el aterrizaje, también actúan como aerofrenos. Les ayuda el despliegue de las alas, lo que para el aire. Algunas aves aquáticas, como los patos, también utilizan las aletas de sus patas, desplegadas hacia delante, para aumentar el frenado.

Las diferentes maneras de volar de las aves[editar · editar código]

El vuelo batido[editar · editar código]

Todas las aves practican ese tipo de vuelo al batir las alas. Gracias a la potencia de los músculos pectorales (que se apagan al tórax), la bajada de las alas provoca un desplazamiento del aire que impulsa el cuerpo del ave.

Las grandes aves tienen una cadencia de batidos más lenta que las pequeñas. Los pelícanos hacen un poco más de un batido de alas por secundo, las palomas 6 a 8 batidos y los herrerillos el doble.

El vuelo en planeo[editar · editar código]

El ave que cogió velocidad puede mantener las alas extendidas y descender lentamente al planear. No todas las aves pueden planear. Sin embargo, las cigüeñas y las aves marinas suelen hacerlo. Algunos pájaros, como los albatros y las aves diurnas (águilas, halcones, etc.) incluso saben buscar los corrientes de aire caliente que se elevan, y se dejan arrastrar en la altitud, como lo hacen los planeadores de vuelo a vela.


El vuelo en picado[editar · editar código]

Lo utilizan especialmente las rapaces, como las águilas, los halcones o los gavilanes. Mientras planea, el ave detectó una presa y de repente se deja caer, las alas plegadas a fin de no frenar su caída. Cuando alcanza a su víctima, estira las patas y frena con sus alas. Entonces se apodera de su presa gracias a sus potentes garras. Un halcón habría alcanzado 300 km/h, y ciertos especialistas consideran que podría alcanzar 500 km/h, pero todavía eso no se ha demostrado.

Enlaces externos[editar · editar código]