Clima continental
El clima continental es un clima que se caracteriza por unas temperaturas invernales lo suficientemente frías para que exista un período fijo de cobertura de nieve cada año, y no es árido ni semiárido. Los veranos son calurosos.[1] Este clima se produce en el interior de los continentes y en regiones aisladas por cadenas montañosas que impiden la influencia oceánica. Aparece especialmente en el hemisferio norte del planeta: Siberia (exceptuando el norte), el interior de Estados Unidos, Canadá, Europa central y oriental, Asia central e interior de China.
Muchas ciudades importantes se encuentran ubicadas en zonas continentales, entre ellas están: Seúl, Chicago, Montreal, Toronto, Teherán, Bratislava, Sarajevo, Viena, Múnich, Milán, Turín, Belgrado, Budapest, Praga, Berlín, Kiev, Minsk, Bucarest, Pekín, Varsovia, Sofía, Oslo y Nueva York.
Se encuentran en zonas especialmente frías las ciudades capitales: Moscú, en Rusia, Astaná, en Kazajistán y Ulán Bator, en Mongolia.