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a crear los Liberalismo
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El liberalismo es una forma de pensar sobre la política y el gobierno. Da gran importancia a la idea de libertad y cree que los mejores países son los más libres.
Los liberales clásicos creen que todas las personas por igual merecen ser libres para decidir por sí mismas cómo pensar, actuar, hablar y conducir sus vidas con un mínimo de gobernanza o control por parte de otros, incluido el control por parte de un gobierno.
Esto es similar a las creencias libertarias actuales. Sin embargo, los liberales modernos han discrepado sobre lo que da libertad a las personas y lo que se la quita.
Creencias[editar · editar código]
Los liberales pueden dividirse en dos grupos.
Los liberales clásicos[editar · editar código]
Los liberales clásicos creen que la principal amenaza para la libertad es el gobierno. Creen que los políticos suelen estar deseosos de aumentar su propio poder y que pueden convertirse fácilmente en tiranos.
Los liberales clásicos señalan ejemplos como la Alemania nazi, el Afganistán talibán y Corea del Norte como ejemplos de países dirigidos por tiranos. En estos países se ignoran los derechos humanos, se encarcela a mucha gente y se trabaja hasta la muerte, y no hay forma de cambiar al gobierno en unas elecciones.
Por eso los liberales clásicos insisten en la importancia de la democracia y los derechos humanos individuales.
Creen que los países necesitan leyes claras, estrictas y aplicadas por igual que impidan al gobierno vulnerar los derechos de las personas. A menudo, estos derechos están protegidos por una constitución.
En algunos países, como Estados Unidos, el derecho a poseer un arma está protegido para que la gente siempre pueda oponerse físicamente a su gobierno si éste se convierte en una tiranía o una dictadura.
Los liberales clásicos también tienden a creer que el gobierno debe dictar pocas normas sobre la economía. Suelen culpar de los problemas económicos a las malas decisiones tomadas por personas corruptas que controlan el gobierno.
También creen que las personas tienen derecho a poseer cosas, y que unos impuestos demasiado altos pueden infringir o destruir este derecho humano.
Liberales modernos[editar · editar código]
Por el contrario, los liberales modernos creen que la principal amenaza para la libertad procede de la pobreza. Sugieren que la pobreza quita opciones a las personas, y que esto les impide poder disfrutar de su condición de seres humanos.
Creen que la Revolución Industrial y las crisis económicas como la Gran Depresión redujeron significativamente la libertad. Por lo tanto, creen que el gobierno debería utilizar el control gubernamental y los impuestos para pagar cosas para los más pobres, como escuelas, hospitales e incluso pagos monetarios, a la vez que utiliza las leyes para obligar a la gente a cooperar.
Su objetivo es manipular la sociedad para crear igualdad de resultados, lo que, en su opinión, permite que todo el mundo tenga las mismas oportunidades de ser feliz. Esto está en desacuerdo con el punto de vista liberal clásico de que el gobierno no debería controlar o gravar demasiado a la gente o tener el control de la economía.
Los liberales clásicos suelen pertenecer a organizaciones conservadoras, por lo que a veces se les considera de derechas. Los liberales modernos comparten muchos puntos de vista similares con los socialdemócratas y se les considera de izquierdas.
Filosofía[editar · editar código]
Antiguamente, los reyes o reinas decían a la gente lo que tenía que hacer (una forma de gobierno llamada Monarquía), y había muy poca libertad.
Hace unos cientos de años, filósofos como John Locke, Simón Bolívar, John Stuart Mill y Jeremy Bentham empezaron a escribir sobre la libertad.
Escritores anteriores, como Marco Aurelio, habían escrito sobre la libertad, pero esta vez la idea caló. Los Estados Unidos de América fueron el primer país en tener una constitución que se basaba en las ideas de John Locke, similares a las de Mill y Bentham, y que garantizaba ciertos derechos a todos los ciudadanos, entre ellos la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libertad religiosa, el derecho de reunión (reunirse en grupos), el derecho a portar armas y el derecho a pedir a su gobierno que tomara medidas (derecho de petición) o a destituir a los gobernantes que no les gustaran (derecho de referéndum).
Otra idea que se hizo popular en esta época fue la del libre comercio. Uno de los principales filósofos que promovió el libre comercio fue Adam Smith.
El liberalismo hoy[editar · editar código]
La mayoría de los países ricos del mundo actual son democracias con un comercio más o menos libre.
Muchas de las democracias liberales modernas tienen impuestos excepcionalmente altos y un fuerte control gubernamental sobre la vida y las finanzas de sus ciudadanos y la economía nacional.
Una excepción a esta regla son los países ricos en petróleo, no todos ellos liberales o democráticos. La mayoría de los países pobres del mundo son dictaduras socialistas, con fuertes restricciones al comercio y el uso coercitivo de las leyes o la fuerza extrajudicial sobre sus ciudadanos.
China es un país pobre que se está enriqueciendo rápidamente, y está probando el experimento de combinar la dictadura socialista con un comercio capitalista fuertemente controlado por el gobierno. Está por ver si es posible tener las ventajas del comercio capitalista sin otras libertades.
Liberalismo en el mundo[editar · editar código]
Todos los gobiernos liberales apoyan las elecciones libres, y esta idea se defiende en los ordenamientos jurídicos de muchos países. Sin embargo, muchos países tienen elecciones, pero no son libres. Esto se debe a que los candidatos de la oposición no pueden utilizar los medios de comunicación para dar a conocer sus ideas. Esta situación conduce a la estabilidad a largo plazo y al gobierno de grupos de élite o dictadores. Esa situación se da en Rusia y en casi todos los antiguos Estados de la Unión Soviética del Este.
